Algunos consejos que pueden ayudar a la hora de limpiar su pantalla TFT, LCD o de plasma:
Algunos fabricantes como Apple para la limpieza de sus pantallas LCD integradas en computadoras portátiles recomiendan:
– Humedecer un paño limpio, suave y sin hilos con agua corriente y frotar suavemente la pantalla evitando rociarla ya que esto puede causar que el líquido se introduzca por los bordes de la pantalla y dañar el equipo.
– Recomienda también el uso de productos de limpieza comerciales para pantallas, en especial la marca Klear Screen®, pero que no tengan en sus ingredientes alcohol ni amoniaco.
De manera general, las pantallas planas, TFT (Thin Film Transistor) y LCD (Liquid Crystal Display), que se utilizan en los platós de televisión, ordenadores portátiles, agendas electrónicas, monitores de ordenador, cajas registradoras y también en teléfonos móviles y sistemas de navegación, se pueden cuidar y limpiar de la siguiente forma:
– No toque las pantallas con los dedos. Los transistores subyacentes reaccionan a la electricidad estática de sus dedos, también pueden resultar dañados por la presión ejercida con ellos sobre la pantalla, ésto provocaría que con el tiempo tenga píxeles muertos: puntos diminutos, inoperantes o coloreados, que reducen la calidad de la imagen. Por eso es mejor no tocarlas.
– Utilizando un cepillo adecuado (que viene en los kits de limpieza) quite primero todo el polvo de la pantalla.
– No aplique directamente un limpiador líquido, pulverizándolo sobre la pantalla. Las pantallas planas avanzadas constan de una capa protectora altamente sensible. Si la limpia puede afectar o incluso penetrar esta delgada capa y gotear a través de la superficie hasta el aparato en sí, causando daños irreparables.
– Lo más aconsejado por los profesionales es un limpiador de espuma, que no sea agresivo y no gotee ni se adhiera al marco de la pantalla. Ponga un poco de espuma sobre un paño suave (antiestático), o justo sobre la línea central de la pantalla. No pulverice la espuma sobre el marco de la pantalla. A continuación, extienda cuidadosamente la espuma con un pañuelo blando (de papel) desde la parte superior a la inferior, sin ejercer presión alguna. De este modo la pantalla se ve perfectamente limpia sin que quede ningún residuo ni se ocasione daño alguno.
Un dato para tener en cuenta es que las garantías de la mayoría de los fabricantes no cubren los daños en la pantalla por lo que es mejor cuidarlas.